lunes, 30 de enero de 2012

A vueltas con el hierro.

No soy una persona muy activa, es decir, soy bien tranquila, con un ritmo propio, pero de un tiempo a esta parte, me encontraba excesivamente cansada, me cuesta hasta coger el coche y hacer 25 km para ir a trabajar, por ejemplo.


Si a lo anterior le sumamos, palidez, ojeras, fatiga, dolor de cabeza frecuentes... una estampa!!




Hace unos meses me detectaron un mioma. La verdad que al oírlo asusta, aún sabiendo que en principio no es maligno.

Tiene un alto nivel de incidencia en el periodo de fertilidad de la mujer por el aumento de estrogénos, siendo muy raro en la menopausia.

Lo único que puede pasar es que crezca, que se convierta en un invitado molesto que se nutre de tu sangre, que te deje anémica ( es mi caso) o que te complique la vida para tener hijos.

Tras dos analisís en diferentes meses, se ha visto que me bajan los niveles de hierro, de hematies y el tamaño de los mismos, disminuido, conclusión:  anemía ferropénica y tratamiento de 4 meses.

Tengo visita al ginecológo en una semana. El mioma es el causante de mi anemía, así que hay que controlarlo porque si me da más molestias, me altera los ciclos o crece más de 9mm hay que extraerlo.

Mañana empiezo con el tratamiento contra la anemía que combinaré con la alimentación.

¿qué comer?



Proteínas: carnes rojas sin grasa, hígado de res, aves (pollo, pavo), quesos frescos (no maduros), lácteos descremados, huevos, pescados (sardina, atún, salmón), mariscos, moluscos y crustáceos.

Verduras: aceitunas, acelgas, berros, brócoli, calabacitas, chile, col, col de Bruselas, coliflor, espárragos, espinacas, perejil, pimiento, tomate.

Leguminosas: chícharos, frijoles, garbanzos, habas, habichuelas.

Cereales: ajonjolí, amaranto, arroz, avena, cereales de caja enriquecidos con hierro, trigo, germen de trigo, panes integrales.

Semillas: almendras, cacahuates, nueces, nuez de la india, pistaches.

Frutas: ciruelas, fresas, frutas secas (dátil, albaricoque, melocotón, manzana, plátano, ciruela pasa, pasitas), higos, kiwi, lima, limón, mandarina, manzana, melón, naranja, piña, toronja, uvas.

Otros: algas marinas, derivados de soya, levadura de cerveza.

Uno de los nutrientes que más nos ayuda a fijar el hierro es la vitamina C. Consumir alimentos ricos en ente nutriente, como los cítricos, las verduras…junto a alimentos ricos en hierro nos ayudará a mantenernos en perfectas condiciones.




Desayuno

Vaso de leche con cereales fortificados
Zumo de naranja

Almuerzo
Pan con jamón.
Frutos secos

Comida
Ensalada de tomate, espinaca, soja y/o zanahoria
Merluza al horno con cebolla., lentejas con arroz , pollo sin piel o ternera con acelgas
Zumo de naranja como bebida
Fruta rica en vit C

Merienda
Kiwi
Pan tostado con pechuga de pavo.

Cena
Ensalada de endibias con anchoillas.
Revuelto de espárragos trigueros y ajos frescos.
Pieza de carne roja
Mandarinas.



Chicas, hay que cuidarse mucho, hay veces como esta que se escapa a nuestro control, por eso, al mínimo cambio, acudir al médico y sobre todo...

Mímate!!!!



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domingo, 29 de enero de 2012

En qué te puede ayudar el Fisioterapeuta durante el embarazo?

Cuando una mujer se queda embarazada experimenta, a lo largo de todo el proceso, cambios físicos que van más allá del diámetro de su barriga.

Su columna, sus caderas, sus articulaciones y su musculatura, entre otros, se irán adaptando para albergar al bebé y dar a luz posteriormente.

Todas estas modificaciones le provocarán molestias a la futura mamá y los cuidados de un fisioterapeuta le serán de gran ayuda para minimizar los dolores normales del proceso, prepararla para el parto e ir compensando los cambios en su cuerpo.

¿Cómo puede ayudar el fisioterapeuta a la mujer embarazada?
Las caderas se ensancharán gracias a la hormona relaxina, que ablanda la sinfisis del púbis, aumentando el espacio para el paso del bebé en el parto.

Durante el embarazo es normal que este espacio aumente en 2-3 mm, cuando en la situación habitual de ausencia de embarazo suele medir unos 4 o 5 mm. Si el espacio es de 10 mm o más, se diagnóstica diástasis.

Es normal que esta separación provoque dolor y molestias al caminar, al bajar o subir escaleras, al separar las piernas, en la parte baja de la espalda y del suelo pélvico y en la cara anterior de las extremidades inferiores.

En estos casos, el fisioterapeuta puede actuar, siempre de conformidad con el médico, con técnicas suaves de manipulación articular; hacer uso de la electroterapia, más concretamente los ultrasonidos (no está contraindicado el uso para embarazadas) para disminuir el dolor; masaje para aflojar la musculatura tensa; y el mantenimiento óptimo del tono de los abdominales y el suelo pélvico para evitar la hipermovilidad de la cintura pélvica.

La aplicación de frio, el reposo activo y el uso de una faja especial, puede proporcionar un alivio rápido de estas molestias.




Otros de los cambios que provocan molestias son el crecimiento del pecho y el peso del bebé causando dolores de espalda y/o ciática.


(la presión del bebé sobre los nervios, provoca el dolor)

En estos casos, el fisioterapeuta mediante masajes, técnicas suaves, estiramientos y consejos sobre higiene postural conseguirá aliviar en gran medida estos dolores.

Es importante también que la mujer se vaya preparando fisicamente. Una mujer con un buen fondo aeróbico, una buena musculatura general, principalmente del suelo pélvico, con resistencia muscular y fuerza, gozará no solo de una pronta recuperación, sino de una disminución del tiempo de trabajo de parto y de la posibilidad de evitar que le practiquen una episiotomía o sufrir desgarros.



El fisioterapeuta podrá personalizar a la futura mamá un programa de acuerdo a su estado evolutivo en cada momento y a sus necesidades, donde se engloben ejercicios de tonificación, elasticidad, ejercicios perineales, respiratorios y de relajación, porque también es importante que la mujer tenga bajo control los niveles de estrés.

Practicar Pilates o yoga, acudir a las clases de preparto, estirar cada día y andar, también son buenos complementos para estar en forma.

mímate!!!

artículo publicado para guía infantil:
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/la-fisioterapia-en-el-embarazo/



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jueves, 26 de enero de 2012

¿Incontinencia Urinaria por practicar deporte?

Un entrenamiento descompensado puede provocar, a la larga, pérdidas de orina en mujeres deportistas.

Las mujeres deportista son un grupo de riesgo de padecer incontinencia urinaria. Su prevalencia va desde el 8 al 40% al que se le asocia principalmente la IUE ( Incontinencia urinaria de esfuerzo). La actividad física implica un aumento de la presión intraabdominal que incide sobre la masa visceral y el suelo pélvico, con el consecuente resultado de un cierre uretral deficiente durante el esfuerzo.

Para ser más clara, la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo se define como la perdida involuntaria de orina cuando se produce un aumento de la presión abdominal. Esto ocurre cuando aparece tos, estornudos, risa, cuando se levanta objetos, cambios de posición.

El suelo pélvico es un conjunto de músculos situados en la base de la pélvis cuya función es la de sostener el útero, la vejiga y el intestino grueso. También alberga la salida de la uretra, la vagina y el ano.

El estado muscular óptimo es necesario para prevenir prolapsos e incontinencias. Para la mujer con IUE, la perdida de orina puede llegar a ser un problema no solo higiénico sino también laboral, social y emocional.

En los últimos años, el deporte entra a formar parte del listado de factores de riesgo junto con ser joven, nulípara (no haber dado a luz), físicamente activa y saludable.

Se debe a la descompensación entre las musculatura del suelo pélvico y la abdominal. Las deportistas en sus planes de entrenamiento tienen en cuenta el estado de toda la musculatura pero olvidan ejercitar también el suelo pélvico.

Si una mujer tiene unos abdominales muy tonificados, aumentará la presión interna sobre los órganos abdominales (intestinos, estomágo, hígado...) y pélvicos (útero, vejiga), es decir, los empujará hacia abajo. Si la musculatura del suelo pélvico no está trabajada, no está tonificada, provoca que el esfinter uretral, por donde sale la orina, esté debil y no pueda cerrase cuando por ejemplo, se salte, se corra, se cargué peso, se lancé una jabalína o simplemente se ría.

La solución es sencilla, la prevención es importante. Se debería añadir en los planes de entrenamiento, un apartado focalizado para el suelo pélvico. Al ser músculos, se han de trabajar como tales teniendo en cuenta que se fatigan rápido. Ejercicios de activación perineal, electroestimulación o conos vaginales (diferentes pesos), son algunos de las opciones que existen y se practican para fortalecer el suelo pélvico.

Si ya se sufre de incontinencia, existe una amplia gama de técnicas a nivel fisioterapéutico con el objetivo de requilibrar la musculatura pelviana, que van desde la realización de eejrcicios tipo Kegel, pasando por electroestimulación funcional hasta técnicas de reforzamiento del suelo pélvico, entre otros.


La IUE tiene recuperación temprana,solo hay que empezar a tratarla al primer signo de escape. rodearse de profesionales que nos puedan personalizar el entrenamiento perineal a la disciplina que se practique.


Artículo para Spain Sport Network:
http://www.spainsn.com/incontinencia-urinaria-por-practicar-deporte




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lunes, 23 de enero de 2012

Cómo prevenir los desgarros en el parto?

La mejor forma de añadir elasticidad al periné, que es el conjunto de músculos de la base de la pélvis que sostienen el útero y los esfínteres tanto vesical como uretral, es mediante el masaje perineal.


Este masaje es necesario para que toda la zona tenga la capacidad de adaptarse al paso del bebé hacia el exterior con el menor riesgo posble de sufrir un desgarro o minimizar la necesidad de practicar una episiotomía.


El masaje debe realizarse con regularidad. Se aconseja la utilización de aceites que faciliten la técnica y puede ser ejecutado por una misma.

Bien es cierto que, a medida que pasan las semanas y por la incomodidad del tamaño de la tripa, esta tarea se complica para la mujer y aunque puede seguir siendo ella quien lo ejecute con ayuda de un espejo, es más práctico que la pareja o un especialista te ayude a llevarlo a cabo.

¿Qué tener en cuenta al realizar el masaje perineal?

Para que sea más efectivo se debe realizar desde al menos, seis semanas antes del parto.

La futura mamá debe ser constante y emplear unos cinco o seis minutos cada día en el masaje. El aceite de rosa mosqueta es el más utilizado, aunque es válidos también el aceite de oliva virgen, nunca los perfumados.
Es importante que la mujer esté relajada, cómoda, que haya limpiado bien la zona y que no toque la zona de la uretra y el clítoris. Si se tiene alguna herida en las manos o si va a ser otra persona quien lo haga, es recomendable usar guantes de látex.

Se debe tener en cuenta que los dedos han de estar bien lubricados para que no provoque molestias.

¿Cómo se hace el masaje perineal?
Primero, debemos asegurarnos de tener los dedos bien lubricados. Si es la mujer quien lo va a hacer, se utilizan los dos pulgares, si es otra persona, los índices.

Se introducen los dedos a 2-4 cm y se dibuja una "U" estirando hacia afuera, estirando las paredes de la vagina, con firmeza, pero sin dolor.

Se empieza en la parte alta sin tocar la uretra hacia la parte baja en dirección al ano y una vez alli, se presiona hasta sentir un leve quemazón, se debe aguantar y aprender a relajarse, pues servirá de entrenamiento para cuando en el día del parto, la cabeza del bebé pase por ese punto.

A continuación, debemos ir dibujando la "u" de arriba a abajo y viceversa hasta cubrir los 5 mínutos e ir incrementando el tiempo cada día. Los primeros días se nota la muscultarura tensa, pero si se practica con regularidad, poco a poco, se notarán los cambios.



Antes de comenzar y como final del masaje, es conveniente hacer unos masajes preparatorios. Utilizando aceite, masajea los labios externos e internos, dibujando círculos, presionando con suavidad y estirando con cuidado los labios

Ir siempre de abajo arriba, dedicarle al masaje unos minutos para hacer que la sangre llegue precalentando la zona y así prepararla para el masaje perineal.

El fisioterapeuta experto en suelo pélvico podrá indicarte los pasos a seguir en caso de duda.

En el parto, relájate y canaliza el dolor

La mujer debe afrontar el parto con la mayor serenidad y tranquilidad que se pueda. Es importante que sepa relajarse, canalizar el dolor y utilizar la respiración como aliado.


De nada sirve que se haya masajeado antes, que haya hecho los ejercicios de tonificación del suelo pélvico, que sepa qué respiraciones se han de hacer en cada momento, sí a la hora de la verdad, no puede relajarse y ser consciente de lo que ocurre en cada momento (hablando de parto natural) para saber cuándo ha de empujar, cuándo ha de relajarse y cuándo ha de recuperar fuerzas.

El nacimiento es algo natural que ocurrirá igualmente, pero si tenemos las herramientas para que sea más seguro, más rápido, menos doloroso y menos traumático para nuestro cuerpo, aprovechémoslas.



Mímate!!!


Artículo publicado como colaboradora en guía infantil



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Los problemas en muñecas durante el embarazo y después del parto

El síndrome del túnel carpiano en las mujeres embarazadas está motivado por la retención de líquidos, que oprime las estructuras que conforman el túnel y provocan sensaciones de dolor, hormigueo, quemazón y debilidad para coger las cosas.

Prevenirlo en el embarazo es esencial para estar preparada tras el parto para coger con seguridad a tu bebé.

Es una dolencia que padecen las personas que hacen movimientos repetitivos con la muñeca a los que les añaden tensión o que mantienen una misma posición forzada durante un largo periodo de tiempo.

Para hacernos una idea, escribir con el teclado en mala posición, tejer, coser, hacer las tareas del hogar, cortar comida, utilizar herramientas potentes o incluso dormirse en un asiento aguantando la cabeza con la mano, son situaciones perfectas para acabar sufriendo el síndrome del túnel carpiano.

El túnel carpiano es una vaina que envuelve una serie de ligamentos y huesos a nivel de la muñeca, por donde pasa el nervio mediano y los tendones de los músculos flexores de la muñeca y de la mano.

Cuando las estructuras que lo forman se inflaman, estrechan el túnel y presionan al nervio y a los tendones, provocando un adormecimiento de la mano, torpeza y dolor. A este proceso se le llama Síndrome del Túnel Carpiano.



¿Por qué aparece en las mujeres embarazadas?

En el caso de las mujeres embarazadas el motivo es distinto. No viene desencadenado por un movimiento repetitivo sino por la retención de líquidos que suelen tener, que oprime las estructuras que conforman el túnel y les provocan las mismas sensaciones de dolor, hormigueo, quemazón y debilidad para coger cosas que las personas que realizan movimientos repetitivos y que también sufren este sindrome.

En el caso de las embarazadas, esta dolencia va disminuyendo poco a poco tras el parto hasta que les deja de doler. Cierto es, que cuando tengan a su bebé, el hecho de ponerlo y sacarlo de la cuna, dale el biberón o sostenerlo, también puede provocarlo y esta vez si será por realizar movimientos repetitivos con tensión.

Prevención durante el embarazo del síndrome del túnel carpiano

Tomando en cuenta que, durante el embarazo, la administración de medicamentos está limitada, hay que optar por tomar medidas alternativas.


Durante el embarazo, lo primero que hay que hacer es evitar la retención de líquidos. Para ello, son buenos los masajes drenantes, hacer ejercicio para evitar que se formen edemas, vigilar el estreñimiento y tomar diuréticos sin abusar.

Si son naturales mejor, como por ejemplo el liquido del coco brasileño, el té o los espárragos, eso sí, sin abusar.

Cuando ya se está padeciendo, debemos vigilar más de cerca la retención de líquidos, usar férulas nocturnas, baños de contraste, aplicación de hielo local, acupuntura y liberaciones fasciales.

De esto último, se encargan los fisioterapeutas o los osteópatas ya que existe todo un protocolo de actuación para aliviar y tratar la dolencia, además de poder encontrar toda la información necesaria para prevenirla.

 Y después del parto, cuando la retención de líquidos ha bajado, pero las madres empiezan a llevar al bebé en brazos, sosteniéndolo, transportándolo del carro a la cuna o a los brazos, estos movimientos se tornarán repetitivos por necesidad y el riesgo de sufrir el síndrome aumenta.



Consejos extras para aliviar el síndrome del túnel carpiano

La dependencia que tiene el bebé de la madre, hasta que éste sea autónomo completamente para andar, también va a jugar un papel importante en la acumulación de tensión muscular de la mamá.

Es muy frecuente que las madres sufran dolores espalda, de cabeza, en los brazos, en las manos y que refieran cansancio.

Por ello, es aconsejable que se cuiden fisicamente, que realicen algún ejercicio como Pilates, yoga o gimnasia de mantenimiento, todo con el objetivo de ganar resistencia muscular y minimizar la tensión muscular mediante ejercicios de corrección postural y estiramientos.

Sí con todo, no es suficiente, una visita al fisioterapeuta o a un balneario no vendrá mal. Lo importante, es rodearse de profesionales e invertir tiempo y recursos en cuidarse para estar al cien por cien, para luego entregarse en cuerpo y alma al bebé.

Artículo publicado en guía infantil por mí
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/molestias/sindrome-del-tunel-carpiano-en-las-embarazadas/


PD: ver también en este blog   "a vueltas con el ratón"



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Pérdidas de orina en el embarazo

Durante la gestación, la mujer experimenta cambios en los diferentes sistemas que rigen en el cuerpo humano en general y el sistema urinario es uno de ellos.

El útero, que descansa sobre la vejiga, va aumentando de tamaño y de peso con el paso de las semanas, de esta manera, va ejerciendo una presión cada vez mayor sobre la vejiga y su capacidad de almacenaje se ve mermada.

Es normal que aumenten las ganas de orinar. Por otra parte, debido al incremento hormonal, el esfinter uretral interno de la vejiga tiene menos capacidad de contracción y, a poco que la vejiga tenga orina, éste se relaja y provoca escapes.




Tipos de incontinencia


La necesidad de acudir al baño con frecuencia es normal en el embarazo. No obstante, la micción frecuente no debe confundirse con la incontinencia.

1. Incontinencia de urgencia. Es la necesidad de miccionar continuamente, la incapacidad de poder aguantar una vez vienen las ganas. En la mayoría de los casos, está asociada a patologías neurológicas o a vejigas hiperactivas.

2. Incontinencia de esfuerzo. En el embarazo, hay ocasiones en que las pérdidas de orina vienen después de toser, estornudar, reír o levantar algún peso. Son las conocidas como incontinencias de esfuerzo y se deben en su mayoría a la debilidad de la musculatura del suelo pélvico

3. Incontinencia mixta. Se presenta cuando las citadas anteriormente vienen juntas.

¿Cuál es el mecanismo de la incontinencia de esfuerzo?

Las mujeres embarazadas suelen padecer la incontinencia urinaria de esfuerzo debido a la debilidad de la faja abdominal y de la musculatura perineal.

Su funcionamiento se puede construir mediante un simil. Imaginemos un globo lleno de agua, con un nudo un tanto flojo. El nudo representa el suelo pélvico y el globo la capacidad abdominal.

Cuando se tose, se ríe, se levanta un peso o se estornuda, la presión sobre el abdomen aumenta, presionando nuestro globo. Es como si lo apretáramos con fuerza y en consecuencia el agua querrá salir.

Si el nudo está bien hecho, si es fuerte, no se escapará, pero si es flojo, el agua saldrá. Esto mismo es lo que pasa en nuestro cuerpo. Cuando la vejiga tiene orina, al toser, reír o estornudar, aumenta la presión abdominal y ésta empuja a la vejiga.

Si el suelo pélvico está contraído, no habrá pérdida, pero si es débil y no aguanta la presión, tendremos una fuga de orina.



¿Qué podemos hacer contra la incontinencia en el embarazo?

La incontinencia de esfuerzo suele ser transitoria y de relativa facilidad de prevención. Conseguir un buen estado del suelo pélvico para poder controlar cuando queramos la salida de la orina es primordial.

Para conseguirlo, debemos tener un buen tono y resistencia muscular de la musculatura perineal y capacidad de contraerla y relajarla cuando se quiera.

Los ejercicios de Kegel son muy efectivos para recuperar el tono muscular y fortalecer el suelo pélvico. Lo importante es ser constante puesto que no tienen efecto inmediato.Los resultados se empiezan a notar pasadas las 6-8 semanas.

Como medidas extras, intenta evitar la ingesta excesiva de líquidos y de picante, el estreñimiento y mantén una buena higiene íntima para evitar infecciones. Y, sobre todo, como ayuda, contrae la musculatura perineal al toser, al reír o al estornudar.


El médico, la matrona y el fisioterapeuta te podrán indicar cuáles son las medidas, y los ejercicios pertinentes para mantener el buen estado de tu suelo pélvico.

y recuerda, mímate mucho!!!

Artículo publicado por mí, en guía infantil
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/molestias/la-incontinencia-en-el-embarazo/



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miércoles, 18 de enero de 2012

Reflexología para las futuras mamás

Durante el embarazo, el cuerpo de la futura mamá experimenta muchos cambios en el plano físico, funcional y psicológico, y ha de adapatarse de la mejor manera posible.


En este periodo, la mujer embarazada se encuentra un poco limitada a la hora de recibir tratamientos farmacológicos, ya que pueden afectar al desarrollo normal del feto en el interior del útero materno.

La terapia reflexológica es una terapia natural y con contraindicaciones mínimas, que permiten a la futura mamá, aceptar los cambios para vivirlos con mayor naturalidad y así poder disfrutar de todo este periodo de la mejor forma posible, beneficiando tanto a la mujer como a su futuro bebé.


La reflexología sostiene que todos nuestros sistemas, con los órganos involucrados en ellos, tienen en el pie un punto que los representa.

Cuando se empieza a trabajar sobre ellos, mediante el masaje, se estimula el órgano o el sistema alterado, equilibrando el funcionamiento de cada órgano y de cada sistema. Así, se consigue el correcto funcionamiento y el restablecimiento del estado de salud.

La reflexología podal es la más utilizada, aunque también se puede aplicar en orejas y manos.



Cómo ayuda la reflexología podal en el embarazo

La reflexología podal puede ayudar antes, durante y después del embarazo.

1. Antes del embarazo. Ayuda a regular las menstruaciones, activando en el hombre la producción de espermatozoides y de óvulos en la mujer. Disminuye la tensión o la ansiedad en las parejas que llevan tiempo intentando quedarse embarazados, cuando este hecho les preocupa.

2. Durante las primeras etapas del embarazo.

Una vez ya pasadas las primeras catorce semanas, la reflexología podal es buena para reducir la ansiedad y el estrés, tratar el estreñimiento, problemas de presión sanguínea, dolores de espalda, acidez, insomnio, hemorroides, vómitos y mareos, dolor muscular, calambres y trastornos urinarios, siempre dejando la zona refleja de ovarios y matriz sin tratar por ser una contraindicación durante el embarazo.

Se recomienda que no sea sólo la futura madre la que reciba el tratamiento reflexológico, ya que el hombre también puede beneficiarse con las técnicas de relajación.

3. Preparación al parto. Los masajes reflexológicos ayudan a la mujer a prepararse para afrontar el parto, ya que permite la natural estimulación de las hormonas que participan en él, como son la oxitocina, la adrenalina y las endorfinas. La terapia reflexológica permite que las contracciones se desarrollen de la mejor manera posible, evitando que la madre tenga que recibir dosis extras de oxitocina artificial.

4. Durante el puerperio. Los organos que le habían cedido su espacio al útero, vuelven a situarse en sus posiciones iniciales durante el posparto hasta lograr el equilibrio del cuerpo. Durante este proceso, la reflexología podal actúa recuperando, de forma natural, la armonía de todos los sistemas, favorece la relajación, alivia las tensiones y los dolores propios de esta etapa.



Consejos extra para los masajes en los pies durante el embarazo

Antes de optar por esta técnica, es recomendable consultar con el médico. Una vez haya dado su consentimiento, buscad siempre a profesionales experimentados en la materia. Los masajes relajantes en los pies, dados por uno mismo o por la pareja, sin querer jugar a ser reflexólogos, favorecen la relajación, la complicidad y el bienestar de ambos, y por cercania, la de vuestro bebé.

Mímate!!!


Artículo que publiqué en guía infantil
lhttp://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/masajes/reflexologia-podal-para-embarazadas/

domingo, 8 de enero de 2012

La ciática una invitada molesta y más aún durante el embarazo

El otro día, y en menos de media hora, escuché como tres embarazadas se quejaban de dolor, más concretamente, de dolor por ciática.

El nervio ciático es el nervio más largo del cuerpo. Parte de las últimas vértebras y atraviesa pélvis, nalgas y recorriendo toda la parte trasera del la extremidad inferior hasta llegar a los pies. Es un nervio ancho del cual se ramifican los nervios de las extremidades inferiores y del suelo pélvico.


En su recorrido atraviesa un músculo importante, el piramidal o piriforme y cuando éste está muy tenso atrapa al nervio y causa dolor, a esta dolencia se le llama pseudociática. La solución es simple, relajar el músculo mediante masajes y estiramientos como el siguiente



Alrededor del 30% de las mujeres sufren de ciática durante el embarazo. Es un dolor en la parte baja de la espalda o en el glúteo y que puede que baje por la pierna. No siempre causa dolor, hay veces que simplemente se siente debilidad u hormigueo. Suele aparecer a partir del segundo trimestre de gestación y persiste durante el tercero debido a que el útero se agranda cada vez más y el peso del bebé comprime las raices nerviosas del ciático.


La hormona llamada relaxina, que aparece solo durante el embarazo y que ayuda a reblandecer la zona de la pubis y la matriz para facilitar la salida del bebé a través del canal de parto, provoca también una distensión de los músculos de la zona y relaja los ligamentos provocando dolor.


¿Y qué se puede hacer?

El embarazo es un proceso muy bonito pero que puede resultar también muy molesto, es por eso que debemos hacer todo lo que esté en nuetras manos para poder disfrutar al máximo de esta experiencia. Es importante mantener un buen fondo físico, una musculatura tonificada, evitar el sedentarismo y el aumento excesivo de peso.

Caminar, practicar yoga, pilates u estiramientos, nos ayudararan a mantener la musculatura en buen estado para evitar no solo la ciática, si no otros posibles dolores musculares.

Hay que evitar pasar mucho tiempo en una misma posición, coger peso si no es doblando las piernas y manteniendo la espalda recta, y cuidar nuestra higiene postural en cualquier actividad que realicemos.
Cuando nos duela, aplicar calor seco y estirar, si persiste y nos incomoda mucho, acudir a los profesionales, médicos, fisioterapeutas u osteopatas para que nos indiquen el mejor tratramiento.


El embarazo es una de las maravillas de la vida, es por eso que en estos momentos más que nunca...
...¡mímate mucho!



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